Las nuevas tecnologías son una herramienta indispensable en muchos aspectos de la vida del ser humano. Le aporta muchos beneficios en el campo de las comunicaciones, en la medicina, la educación, la investigación, en síntesis, en el conocimiento y aprendizaje en general, lo importante es que esta herramienta se debe usar con un gran sentido de responsabilidad, puesto que puede ocasionar problemas, cuando le dedicamos demasiado tiempo y descuidamos las demás áreas de nuestras vidas.
Para no ir más lejos, en nuestra propia vida, en algún momento hemos perdido instantes muy valiosos que hubiésemos podido compartir con nuestros padres, hijos, hermanos, tan solo porque este sistema nos absorbe tanto que se pierde la noción del tiempo, y cuando nos damos cuenta, estamos atrapados en un mundo fantástico, en el que conocemos amigos «virtuales», que nos entretienen hasta el punto de darles mayor relevancia a ellos que a nuestra propia familia, que muchas veces están pidiendo a voces gritos de auxilio.
Sin embargo dejamos pasar el tiempo y tristemente aquel ser que nos dio la vida se va para siempre y nos lamentamos profundamente, porque aquellos momentos que pude compartir con él, lo pasé frente a una pantalla, sin saber que después iba a causar tanto dolor esta ausencia.
Y así, cosas por el estilo van sucediendo por esta situación, de ahí la importancia de sacar tiempo suficiente para compartir con aquellos a quienes amamos, disfrutar de los hijos del esposo(a), de salir a pasear, entrar en contacto con la naturaleza y ser conscientes, que existe un mundo real, concreto, tangible, que no se nos puede perder por el simple hecho de enajenarnos en un mundo virtual inexistente. Todo tiene su tiempo.
Hay tiempo para el trabajo, para el descanso y para compartir con quienes más queremos, son instantes que jamás se recuperan, pero si supiéramos que son tan valiosos, no lo desperdiciaríamos ni un solo segundo.
Las nuevas tecnologías como tal, nos brinda muchas comodidades y nos ha facilitado cantidad de trabajo, pero si nos sobrepasamos en su uso, nos puede desenfocar de lo más importante para el ser humano como es “el amor de una familia”. La tecnología es buena si se hace un uso racional y consciente de ella, pero si nos vamos a los extremos nos puede afectar seriamente.
Es el momento de volver a retomar esos instantes en el que nos reuníamos todos alrededor de la mesa o en la sala, sitios donde existía una interacción directa con nuestros seres queridos, contando nuestras experiencias y anécdotas, en fin… Sintámonos vivos nuevamente, compartiendo al lado de seres que nos van a brindar el calor humano que a veces tanto necesitamos y que jamás podrá ser reemplazado por una máquina.
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