Hoy vemos que, por motivo del pos conflicto, todo el mundo habla de paz, de reconciliación, de restitución de tierras, de nuevos programas para ayudar la empresa agrícola y a los campesinos, en fin, de muchas acciones positivas, pero lo paradójico es que las noticias siguen mostrando violencia, corrupción, atracos, homicidios, protestas, ¿qué está pasando entonces con este tipo de sociedad que está actuando de esta forma, acaso son la escoria que se debe desechar?
Detengámonos a pensar por un momento en esta situación. Algo está pasando al interior de nuestras familias que se
Claro está que esto no solo ocurre en las clases sociales más bajas, sino también en las altas, donde a los hijos se les da todo lo que desean , pero igual crecen solos, porque en la modernidad como ambos padres son profesionales tienen que estar ausentes todo el tiempo, y los valores morales quedan relegados en un segundo plano, llegando al punto de no respetar la vida del otro por cosas a veces tan absurdas, que no nos cabe en la cabeza tanta irracionalidad.
¿Cómo podemos remediar esta situación?
Rescatando nuevamente nuestros hogares, compartamos más tiempo junto a nuestra familia, los dispositivos móviles aprendamos a usarlos en un determinado tiempo, no cuando estemos con nuestros seres queridos, mirémonos unos a otros y seamos conscientes que la vida es muy corta, que solo dura un ratito y que cada instante al lado de nuestro ser querido es muy valioso y quizá nunca se vuelva a repetir.
Generemos cambios desde ya, la tecnología nos ayuda de forma positiva o negativa, eso depende del uso inteligente que hagamos de ella, y los programas de gobierno darán resultado siempre y cuando se trabaje con honestidad y transparencia.