Hoy en día los servicios de geolocalización como Google Maps o Waze son muy usados por muchas personas, para localizar direcciones, y para buscar las rutas más rapidas a sus destinos.
Pero cómo es que es que funcionan estos servicios para darnos a conocer el tráfico, y por ende la ruta que en teoría está menos congestionada.
La base de la información que recibe Waze, que a su vez alimenta a Google Maps (o viceversa) sobre el tráfico, se basa por un lado en la información de geolocalización que recogen del GPS de los smartphone, y por otro lado de la información que las personas reportan manualmente por Waze.
Así cuando nos movemos en el tráfico, nuestros celulares están transmitiendo a los servidores de Waze, la posición y velocidad con la que nos estamos moviendo, de esa forma, junto con la información de muchas personas que se mueven en las mismas rutas, los algoritmos de Waze calculan la velocidad media de un camino, que junto con otros factores reportados por los usuarios, como vehículos mal estacionados, choques, reductores de velocidad, e incluso huecos; nos dan idea del tiempo que nos llevaría tomar por una vía y no por otra.
El envío de datos se activa cuando se activan los servicios de localización para la aplicación, ya sea Waze o Google Maps:
Estos permisos incluyen decirle a la aplicación cuándo acceda a la información de ubicación. En el caso de Waze la única opción que hay es «Siempre».
Hay que tener cuidado con esta opción, porque prácticamente mantiene prendido el GPS del teléfono todo el tiempo, con lo que la carga de la batería se va al piso en pocos minutos.
Por eso es recomendable ponerla cuando vamos a usarla mientras manejamos, pero que podamos conectar el teléfono al cargado del carro.
Es de esta forma como Waze nos muestra la hora estimada para llegar a nuestro destino, el tiempo que nos demoraremos y los kilómetros a recorrer, por una ruta destacada por su menor tiempo, indicándonos con voz, las diferentes intersecciones que debemos tomar para llegar a donde queremos ir.
Podemos ver más en detalle la ruta que está tomando Waze:
En las opciones de navegación, podemos decirle a Waze que tenga en cuenta ciertos parámetros en el cálculo de la mejor ruta, por ejemplo, evitar peajes, autopistas, etc.
Las rutas alternativas que encuentra Waze, nos la muestra como lista, o también las podemo ver cada una en un mapa:
Con Waze podemos guardar nuestros sitios favoritos, como nuestra Casa y trabajo, para poder indicarlos rápidamente cuando deseamos llegar a estos destinos:
Si estamos en una calle, y estamos cortos de gasolina, podemos también preguntarle rápidamente a Waze una gasolinera cercana que nos saque de apuros.
Waze también tiene una función llamada ETA, donde le podemos enviar un mensaje a nuestros contactos, diciéndole para donde vamos, enviando un link que contiene la ruta que estamos tomando para llegar.
Waze incentiva la colaboración de los usuarios, para que reporten lo que ocurre en el tráfico mediante puntos y niveles.
Por el otro lado tenemos a Google Maps, cuyo dueño es el mismo que el de Waze, funciona de manera similar.
A diferencia de Waze, Google Maps solo hace uso del GPS cuando la aplicación está corriendo en el celular, esto nos permite que no se nos drene la batería en minutos.
Google Maps, a diferencia de Waze, nos permite tomar no sólo las rutas de vehículos particulares, sino también transporte público, en bicicleta y a pie.
En Google Maps también podemos guardar como favoritos nuestros sitios más frecuentados, como nuestra casa o trabajo:
Una característica valiosa de Google Maps es la vista de las calles, que nos permite ubicarnos más fácilmente cuando no conocemos un sitio, permitiéndonos prever mucho mejor nuestro viaje.
Desde la aplicación de Google Maps también podemos reportar un sitio, como por ejemplo un museo, un teatro o un negocio, para que éste aparezca en los mapas de Google Maps.
Otra función interesante de Google Maps, es la de «Zonas sin conexión», que nos permite descargar el mapa de una zona específica, como ejemplo cerca a mi casa, para que este mapa esté disponible, aun si no tenemos internet.
Esta es una dificultad que nos encontramos muchas veces mientras nos encontramos en carretera, que se nos pierde la señal de internet móvil, y perdemos las indicaciones de Google Maps o Waze. Y ahí es en donde toman relevancia los GPS tradicionales, como los Garmin, que no necesitan de internet para darnos indicaciones de recorridos.
Sin embargo, los GPS tradicionales, sin ninguna conexión de internet, se están quedando obsoletos, porque tienen información guardada internamente, que no se actualiza en tiempo real con lo que está ocurriendo en el camino. Esa es una de las grandes ventajas que podemos encontrar con los servicios de geolocalización de Google Maps y Waze, que permiten ofrecer muchos más servicios para sus usuarios.
Este artículo hace parte del servicio de divulgación de conocimiento de ITSoftware SAS.